Probablemente hayas oído muchas cosas sobre la Viagra. Que es una maravilla, que cambia por completo lo que pasa en la cama, que es casi mágica. Y en parte, no están tan lejos de la realidad. Esta pastilla se ha convertido en la más conocida del mundo cuando hablamos de disfunción eréctil (DE). Pero, más allá de la fama, ¿qué hace realmente en el cuerpo de un hombre?

La Viagra, cuyo ingrediente activo es el sildenafil, mejora el flujo sanguíneo hacia el pene. Eso significa que, si estás excitado, la erección puede llegar más fácilmente y mantenerse durante más tiempo. Pero cuidado: no es una pastilla que te haga sentir más deseo. No aumenta las ganas de tener sexo, simplemente ayuda a que el cuerpo responda mejor cuando ya estás en el ambiente adecuado.

También hay efectos secundarios que debes conocer. En algunos casos, puede dar dolor de cabeza, mareo, malestar estomacal o enrojecimiento de la cara. Pero suelen ser efectos leves y pasajeros. Si se toman con precaución y bajo supervisión médica, no debería haber problema.

¿Qué es la Viagra?

La historia de la Viagra es curiosa. No fue pensada originalmente para mejorar la función sexual. De hecho, se diseñó como un medicamento para tratar la angina de pecho, una dolencia relacionada con la presión arterial. Pero durante los ensayos clínicos, los hombres reportaban un efecto inesperado: erecciones más fuertes. Y así fue como empezó todo.

Desde finales de los años 90, millones de hombres en todo el mundo la han usado para tratar la disfunción eréctil. El principio activo, sildenafil, incluso se sigue usando con otro nombre (Revatio) para tratar una enfermedad pulmonar llamada hipertensión arterial pulmonar. Pero la mayoría lo conoce por su efecto en la vida sexual.

¿Qué contiene la Viagra?

El ingrediente principal de la Viagra es el sildenafil. Este pertenece a un grupo de medicamentos llamados inhibidores de la PDE5. Su trabajo es claro: relajar los vasos sanguíneos para que la sangre fluya mejor hacia el pene cuando estás excitado.

Es importante destacar que no es un suplemento natural ni un «remedio de herbolario». Es un fármaco recetado y aprobado por autoridades sanitarias, como la AESAN en Europa. Se toma en pastilla, unos 30 minutos o una hora antes del sexo.

¿Qué hace la Viagra exactamente?

Vamos al grano. Cuando un hombre tiene disfunción eréctil, le cuesta conseguir o mantener una erección. Lo que hace el sildenafil es bloquear una enzima (PDE5) que limita el flujo sanguíneo al pene. Al bloquear esa enzima, los vasos se relajan y la sangre fluye con mayor facilidad.

Esto no significa que tendrás una erección solo por tomarla. Tienes que estar estimulado sexualmente. La pastilla simplemente ayuda a que el cuerpo responda mejor cuando estás excitado. No hace milagros, pero para muchos hombres, marca una gran diferencia.

¿Realmente funciona si tienes disfunción eréctil?

La respuesta corta es sí. En estudios clínicos, más del 80% de los hombres con DE que tomaron 100 mg de Viagra notaron mejoras claras en sus erecciones. Incluso con la dosis más baja (25 mg), más del 60% informó mejoras.

Esto significa que, para la mayoría, incluso una pequeña dosis puede marcar la diferencia. No tienes que tomar la máxima cantidad para notar cambios.

¿La Viagra te da más ganas de tener sexo?

Este es un mito muy común. Muchos piensan que al tomar Viagra tendrán más deseo o que se volverán más «fogosos». Pero no es así. La Viagra no afecta el deseo sexual, solo la parte física de la erección.

El deseo sexual está más relacionado con las hormonas, sobre todo con la testosterona. Si sientes que has perdido el deseo, quizá deberías hablar con tu médico sobre posibles niveles bajos de esta hormona.

¿La Viagra te hace durar más?

Depende. No está diseñada para tratar la eyaculación precoz, pero algunos estudios indican que podría ayudar. En algunos casos, mejora la confianza y reduce la ansiedad, lo que puede ayudar indirectamente a durar más.

Por ejemplo, un estudio en 2007 la comparó con otros tratamientos para la eyaculación precoz, como la paroxetina (un antidepresivo) o la técnica del «apretón», y mostró resultados prometedores. Pero no es una garantía.

¿Reduce el tiempo de recuperación después del sexo?

Aquí hay una buena noticia: sí. La Viagra puede reducir el llamado «período refractario», que es el tiempo que pasa desde que eyaculas hasta que puedes tener otra erección.

Un pequeño estudio con 20 hombres mostró que este tiempo bajó de casi 11 minutos a solo 2,6 minutos en quienes tomaron sildenafil. Aunque no todos los estudios confirman lo mismo, hay evidencia de que podría ayudarte a estar listo para una segunda ronda más rápido.

¿La Viagra hace que el pene se vea más grande?

No. No hay ningún cambio en el tamaño real. Pero como la erección es más firme y completa, puede dar la impresión de mayor tamaño. También puede hacer que la experiencia sexual se sienta más satisfactoria. Pero si estás buscando algo que aumente el volumen de la eyaculación o el tamaño del pene, la Viagra no es la solución.

¿Qué se siente al tomar Viagra?

No vas a notar un cambio radical ni una sensación especial al tragarla. Lo que ocurre es que, una vez que está en tu sistema y te sientes excitado, tu cuerpo reacciona más fácilmente. Tus erecciones pueden ser más fáciles de conseguir y de mantener.

La clave es que haya estimulación sexual. Sin eso, no pasa nada. Y eso es algo que muchos no saben: la Viagra no provoca una erección por sí sola.

Posibles beneficios para el corazón

En 2024, algunos estudios empezaron a explorar los posibles beneficios de la Viagra para el corazón. Parece que el sildenafil podría reducir el riesgo de infarto o de problemas cardiovasculares.

Esto se debe a que mejora el flujo sanguíneo, reduce la inflamación y el estrés oxidativo. Sin embargo, esto aún está en investigación y no debería tomarse como una razón para usar la pastilla sin prescripción.

¿Cómo saber si la Viagra está haciendo efecto?

Suele tardar entre 30 minutos y una hora en hacer efecto. Lo ideal es tomarla con el estómago vacío, porque si has comido una comida muy grasa, puede tardar más en notarse.

No sentirás un «subidón» ni cambios mentales. Simplemente, cuando llegue el momento y haya estímulo sexual, te será más fácil tener una buena erección. No es una droga recreativa ni te cambia el humor, pero puede darte confianza si antes tenías dificultades.

¿Cómo saber si un hombre está tomando Viagra?

Es difícil saberlo si no te lo dice. Puedes notar que tiene más erecciones completas o que parece más satisfecho durante el sexo. Pero eso también puede deberse a cambios en la salud o el estado de ánimo.

Si tienes dudas, habla con él. A veces los hombres se avergüenzan de necesitar este tipo de ayuda, pero si lo abordas con respeto y sin juicio, puede fortalecer la confianza entre ambos.

Efectos secundarios de la Viagra

Aunque en general es segura, como todo medicamento puede tener efectos secundarios. Los más comunes incluyen:

• Dolor de cabeza
• Mareo
• Congestión nasal
• Rubor facial
• Molestias musculares o de espalda
• Alteraciones visuales (como ver todo con un tono azulado)
• Náuseas o acidez

En casos muy raros, pueden aparecer efectos graves como:

• Priapismo (una erección dolorosa y prolongada)
• Pérdida repentina de la visión
• Pérdida de audición

Si experimentas alguno de estos efectos, debes acudir a un médico inmediatamente. Especialmente el priapismo, que es una urgencia médica.

Interacciones con otros medicamentos

La Viagra puede tener problemas si se mezcla con ciertos medicamentos, como los nitratos (que se usan para problemas del corazón) o los alfa-bloqueantes. También puede ser peligrosa si se combina con algunas drogas recreativas como los «poppers».

Por eso es fundamental que le digas a tu médico todo lo que estás tomando, incluso si son remedios naturales o sin receta. Mejor prevenir que lamentar.

¿Qué hace la Viagra? Un resumen final

Para resumir todo lo anterior:

• La Viagra ayuda a mejorar la función eréctil si tienes DE.
• No aumenta tu deseo sexual, ni causa erecciones espontáneas.
• Puede tener efectos secundarios, pero la mayoría son leves.
• Es segura si se usa bajo la guía de un profesional de la salud.

No hay trampa ni milagro. Solo es una herramienta para que puedas disfrutar más plenamente del sexo cuando tu cuerpo necesita una mano.

Si crees que podría ayudarte, habla con un profesional. Y recuerda: no se trata solo del físico, sino de estar bien contigo mismo, con tu pareja y con lo que quieres vivir.