
Hablar de Viagra puede parecer incómodo, pero la realidad es que muchísimos hombres en España —de todas las edades— lo usan o lo han probado. Y una de las dudas más comunes es: “¿Estoy tomando la dosis correcta?”
Te lo digo claro: tomar muy poca dosis puede hacer que el efecto sea casi nulo, mientras que pasarte puede causarte molestias que nadie quiere sufrir justo antes de tener relaciones. Por eso es importante conocer cuál es la dosis adecuada en tu caso. ¿Y cómo saberlo? Lo mejor es consultarlo con un médico, pero aquí te contaré todo lo que necesitas saber para llegar preparado y tomar decisiones más seguras.
Viagra es el nombre comercial de un medicamento cuyo principio activo se llama sildenafilo. En España, lo puedes encontrar tanto como “Viagra” (la marca de toda la vida) o como genérico, bajo el nombre “sildenafilo”, que suele ser más económico.
¿Y cómo funciona? Es simple: cuando estás excitado, tu cuerpo necesita que la sangre fluya bien hacia el pene. Ahí entra el sildenafilo, que relaja los vasos sanguíneos para que la sangre llegue mejor. Sin ese “empujón”, si tienes disfunción eréctil, puede que no se produzca una erección o que no se mantenga el tiempo suficiente.
En España, Viagra se vende en comprimidos orales de tres dosis diferentes:
Además, el sildenafilo también se vende en dosis de 20 mg bajo el nombre Revatio, pero ese se receta para problemas pulmonares (hipertensión arterial pulmonar), no para la disfunción eréctil. No lo uses por tu cuenta para sustituir el Viagra.
No hay una única respuesta. Lo que a un hombre de 50 años con buena salud le puede funcionar perfectamente, puede no ser adecuado para alguien de 70 años con problemas de riñón o corazón. Por eso, la dosis ideal depende de varios factores:
Por ejemplo, en hombres mayores de 65 años, se suele empezar con 25 mg, porque metabolizan el medicamento más lentamente. Esto quiere decir que tendrán más sustancia activa en sangre durante más tiempo, lo que puede provocar efectos secundarios si no se ajusta bien la dosis.
Y si ya has probado una dosis y no te ha hecho efecto, coméntalo con tu médico: no aumentes la dosis por tu cuenta.
La dosis de 25 mg es como empezar con el freno de mano echado: va bien para quienes tienen una disfunción leve o para quienes han tenido efectos secundarios con dosis más altas.
También es la que se receta a:
Y aunque es la dosis más suave, funciona. En estudios clínicos, el 63% de los hombres que tomaron 25 mg tuvieron mejores erecciones que antes.
Eso sí, tiene menos efectos secundarios que las dosis más altas, pero aún pueden aparecer cosas como:
Efecto secundario | Grupo 25mg | Grupo placebo |
---|---|---|
Dolor de cabeza | 16% | 7% |
Sofocos | 10% | 2% |
Malestar estomacal | 3% | 2% |
Si nunca has tomado Viagra y tienes una salud razonablemente buena, esta es casi siempre la dosis con la que empezarás. Es como el punto medio: ni demasiado fuerte ni demasiado floja.
En los ensayos clínicos, el 74% de los hombres con disfunción eréctil mejoraron con 50 mg, en comparación con solo un 24% en el grupo que tomó placebo.
Y estos fueron los efectos secundarios más habituales:
Efecto secundario | Grupo 50mg | Grupo placebo |
---|---|---|
Dolor de cabeza | 21% | 7% |
Sofocos | 19% | 2% |
Malestar estomacal | 9% | 2% |
También pueden darse, aunque menos frecuentemente:
Efecto secundario | Grupo 50mg | Grupo placebo |
---|---|---|
Congestión nasal | 4% | 2% |
Dolor de espalda | 4% | 2% |
Mareos | 4% | 2% |
Cuando las otras dosis no hacen el efecto deseado, y el médico lo considera seguro, se puede pasar a 100 mg, que es el máximo permitido.
Esta dosis funciona en más del 80% de los casos, pero también es la que más efectos secundarios puede generar, especialmente relacionados con la vista: visión borrosa, cambios en los colores, sensibilidad a la luz…
Estos son los efectos que se observaron en al menos un 4% de los casos:
Efecto secundario | Grupo 100mg | Grupo placebo |
---|---|---|
Dolor de cabeza | 28% | 7% |
Sofocos | 18% | 2% |
Malestar estomacal | 17% | 2% |
Problemas visuales | 11% | 1% |
Congestión nasal | 9% | 2% |
Dolor de espalda | 4% | 2% |
Dolores musculares | 4% | 1% |
Nunca debes tomar más de 100 mg al día. Tomar más no solo no mejora los resultados, sino que puede ser peligroso: bajadas de tensión, problemas de visión, priapismo (erección dolorosa que no desaparece), etc.
Perfecto, seguimos. Aquí va la segunda parte del texto:
Ahora bien, ¿cómo se elige realmente la dosis adecuada? No hay una fórmula mágica, pero el médico tendrá en cuenta varios elementos clave:
Miguel, 54 años, sin enfermedades importantes, comenzó con 50 mg. Las primeras veces funcionó bien, pero luego notó que no siempre lograba mantener la erección. Tras comentarlo con su urólogo, le subieron la dosis a 100 mg, y desde entonces se siente mucho más seguro. En cambio, Jorge, de 69 años con hipertensión y medicación crónica, empezó con 25 mg y nunca se le ha aumentado por precaución. Le va bien así.
Cada cuerpo reacciona distinto. Lo importante es no autoajustar la dosis por tu cuenta. Puedes tardar semanas en encontrar el punto ideal, y eso es completamente normal.
No. Solo una vez al día, como máximo. Tomarlo más veces aumenta el riesgo de efectos secundarios graves y no mejora los resultados.
Aproximadamente cuatro horas. Aunque algunos hombres han reportado efectos que duran hasta cinco o seis. Lo mejor es tomarlo 30 a 60 minutos antes de tener relaciones.
No. Aunque tomes 25 mg en lugar de 100 mg, la duración media sigue siendo de unas 4 horas, porque el cuerpo tarda lo mismo en metabolizarlo. Lo que cambia es la intensidad del efecto.
Sí. Los hombres mayores tienen más concentración del medicamento en sangre, por eso se suele empezar con 25 mg. No es porque «necesiten menos», sino porque lo procesan más lentamente.
Aunque el sobrepeso puede afectar a la función eréctil en general, el Viagra funciona igual independientemente del peso. No se ajusta según los kilos que peses, pero sí se tiene en cuenta tu salud general.
Sí, pero mejor con el estómago vacío o después de una comida ligera. Si comes algo muy graso (tipo hamburguesa, pizza, embutidos), el medicamento puede tardar más en hacer efecto.
Sí, como todos los medicamentos. Aunque mucha gente lo tolera bien, algunas personas pueden tener efectos como:
Si te pasa algo raro o molesto, no lo ignores. Habla con tu médico y explícale exactamente lo que sientes. Muchas veces, simplemente ajustando la dosis, se soluciona.
No es buena idea. Tomar más de la cuenta puede llevar a consecuencias graves:
Si tomas más de 100 mg por error, acude a urgencias inmediatamente.
En esencia, no hay diferencia. Ambos tienen el mismo principio activo, producen los mismos efectos y tienen los mismos posibles riesgos. La única diferencia es el precio y el nombre comercial.
Lo que sí debes saber es que si compras sildenafilo 20 mg (Revatio o genérico), estás usando un medicamento que se receta para otra cosa (hipertensión pulmonar). No se debe tomar como sustituto del Viagra sin receta médica específica.
Puede haber varias razones. Aquí te dejo las más comunes:
Recuerda: el objetivo es ayudarte a mejorar tu vida sexual sin poner en riesgo tu salud. Por eso es importante contar todo lo que tomas y los síntomas que tienes.
No pasa absolutamente nada. Viagra no se toma todos los días, solo cuando lo necesitas, antes del sexo. Así que no te preocupes si un día te olvidas.
Encontrar la dosis de Viagra que mejor te va es como ajustar el volumen de una radio: ni tan bajo que no se escuche, ni tan alto que moleste.
Esto es lo que debes recordar:
No tengas miedo de hablar de este tema. Muchos hombres han recuperado su vida sexual gracias a un tratamiento adecuado y personalizado. Con buena información y el acompañamiento correcto, tú también puedes lograrlo.
Viagra, Cialis, Levitra ayudan a lograr o mantener una erección. Estos medicamentos son eficaces para la mayoría de las personas que los prueban.
Recupera tu confianza con los tratamientos originales para la disfunción eréctil.
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